25 de febrero de 2014

LA SINRAZON DEL CIELO....




Hoy es un día dramático para una familia. Hoy es el día que un ser humano nunca desearía pasar. Hoy es el día en que cambiarías todo lo que tienes, incluso tu propia vida, para que este día no hubiese existido jamás.

No hay en el mundo drama más grande que la muerte de un hijo. Uno puede llegar a estar preparado para la muerte de sus padres, o asimilar la de un hermano o pareja, pero nunca para la de un hijo. Ese ser que has visto nacer, que has amamantado, que has acariciado, que has protegido, has regañado, has intentado hacer a tu imagen y semejanza, pero el decidía ser el mismo.

Te levantabas todos los días a ponerle el desayuno y llevarle al colegio, le esperabas para comer, para merendar y para cenar. Era un órgano mas de tu vida, el más importante. Por eso su falta a roto todo tu organismo, ha descompensado tu corazón, ha cortocircuitado tu cerebro y te ha roto la vida.

Por eso no entiendo la sinrazón del cielo. Parece que Dios se juega a los dados a quien quiere arrebatar la vida. Da lo mismo que no haya vivido lo suficiente para llegar a asimilar que pintaba en este mundo, si te tocan los dados mala suerte. Da igual que haya gente que se merezca más la muerte. Gente que están en este mundo para hacer daño, para destrozar vidas, para robar ilusiones. Eso no lo valora Dios, hoy en los dados ha salido tu número DAVID, mala suerte. Los putos dados de Dios te han sido esquivos y tu familia no puede volver a disfrutar de ti, de tu sonrisa y de tu bondad. Yo no te conocía de manera cercana, pero por las referencias que me han dado mis hijos, mis suegros y gente de tu barrio eras un niño muy cariñoso y educado.

Todo el mundo entiende lo dramático que es la pérdida de un hijo, sobre todo si eres padre o si has perdido un hijo como es mi caso, aunque no de esta manera tan insufrible. Pues nosotros no la llegamos a disfrutar, no la alimentamos y solo tuvimos 15 días para acariciar a mi pequeña Gemma. Pero os puedo asegurar que no hay día que pase que no esté en mi recuerdo. Por eso se lo que os espera. Porque vosotros si habéis compartido con el toda su vida, sus alegrías y sus enfados, sus travesuras y cariños.

En el pueblo, por desgracia, hay muchas personas que también han sufrido y siguen sufriendo este inmenso dolor que es la pérdida de un hijo y saben que es un dolor irreparable. Pero la vida sigue y tenéis que ser fuertes para ayudar a vuestros otros hijos para que no se críen en el dolor, y puedan ser felices, aunque vosotros tengáis el alma herida por dentro.

Por eso desde esta página os quiero dar todo mi apoyo y el de mi familia, sintiendo mucho que los dados de Dios y la sinrazón del cielo hayan vuelto a cometer una nueva injusticia.

 Un beso muy grande Florín, Tere, Adrian y Miriam

                                    D.E.P DAVID


24-2-2014 Raúl Sánchez